miércoles, marzo 8
Descargos de un enano
Gracias por cederme este espacio, pero no aguantaba más. Soy un enano como muchos que viven en este país y en el mundo. Y no es que a través de un telescopio invertido ustedes me vean más pequeño de lo que soy, porque, entre otras cosas, ustedes no andan por ahí caminando con un telescopio invertido. En eso mi madre me mintió.¡Soy un enano y me la banco! De esos que al caminar por la vereda provocan el acontecimiento inusitado, un tímido relieve en la chatura de la rutina que azora cualquier mirada que lo haya advertido. Pongámoslo así: si cualquiera de ustedes se topara conmigo, llegaría a su casa agitado y le contaría a su esposa... “Querida, hoy vi un enano”, para después endosarse una hora de conversación a expensas de un accidente casi geográfico. ¡Soy enano y me la banco! Soy el trampolín ideal para el inventario de anécdotas del fabulador de turno. Soy un personaje gratis, tópico literario y hasta tengo poderes extraordinarios en la mente de un niño, soyyyyyyyyyyyyyyyyy el Patttooooo Dar...perdón, me emocioné. Lo cierto es que la gran mayoría de mis colegas, esa enanada histórica que tantas satisfacciones ha dado a circos, programas de humor, programas para niños e inspectores de hormigueros venenosos(aunque venga un gil y me diga que las venenosas son las hormigas y no los hormigueros), toda esa gran enanada, está desempleada.Es lo que yo digo siempre...”El enano ya no se cotiza”, y por razones de ética me pongo un bozal(¡miren!) y me abstengo de ventilar las ruinosas changas que se han visto obligados a realizar todos ellos, todos los enanos del mundo. Gracias a nuestro dios enano, que no pudo construirse un hogar digno de dioses porque no llegaba, y que permanece entre nosotros, rasante, hemos reflotado el viejo y querido FER(Federación de Enanos Revolucionarios). Por favor, no nos obliguen a tomar las armas, por favor no, que no alcanzamos el armario.
Muchas gracias, Yummy.
Muchas gracias, Yummy.
Atilio @ 5:25 p. m. 
