QUELEPONÉ: Onda passadena

jueves, junio 22

Onda passadena

Al cabo de una semana la noche malagueña se tornó monótona, los bares se parecian cada vez mas entre si y la rutina de asistir a un pa de ellos se hizo rutina. El calor y la educación primermundista mezclada con la sangre andaluza, dan como resultado un gusto por la fiesta que se podia ver en el aire pero se nos hacia muy dificil llegar a tocarlo, sabiamos que la gente estaba de fiesta pero todos los boliches cerraban pasadas las tres de la mañana dejandonos con el gusto a poco y sorprendiendonos con una piña colada recien encargada en la mano.
Fue el último sábado en malaga cuando todo cambió.

Cento de malaga, 3:15 AM y nos volvemos a encontrar en la misma situación de siempre,
- ¿están seguros de que no hay nada que siga hasta mas tarde?
Esta vez, siendo la ultima noche se entendió la gravedad del asunto y se vio reflejada en la cara de las unicas dos personas que conocian la ciudad. Una mirada que mezclaba complicidad y miedo a decirlo. Hasta que Camilo se ariesgo: - Bueno... en realidad... no es que siga abierto es que habre ahora.... - en una milesima de segundo miró a su "cómplice" y volvió a nosotros- es el Onda Passadena.
Sin pensarlo dos veces, ni siquiera una sola, pregunté su ubicación y emprendimos la peregrinación. En efecto llegamos a un boliche que si bien abria temprano estaba completamente desierto.
- no te preocupes a eso de las cuatro no se va a poder caminar aca adentro.
Para alivianar la espera fui a la larga barra ubicada a la derecha del recinto y le pedi un wisquisito a la chica de la barra (la piña colada me había empalagado un poco). En lo que parecieron dos minutos empezaron a llegar, desde todos los boliches cerrados, los que aun querian fiesta y llenaron el lugar.
Me explicaron que era siempre asi, la movida empezaba a las cuatro y seguia hasta las nueve o diez. Un lugar peculiar. La novia de mi primo metio un bocado interesante: - me parece que te va a gustar, aca vienen muchas mujeres con ganas de...ligar (termino la fase con una sonrisita). Mi primo desde al lado asintio y me comento que lo unico malo era que para mear habia que ir afuera porque el minúsculo baño siemper estaba lleno, - y no van a mear, agregó rascándose la nariz. En ese momento empeze un lento giro de 360º con una sonrisa estampada en la cara y al son de la gloriosa Raffaella "tuve muchas experiencias y he llegado a la conclusion que perdida la inocencia en el sur se pasa mejor. para hacer bien el amor hay que venir al sur (andalucía)" empezé a dar una vueltita por el lugar.

mamut @ 11:32 a. m.