Nadie viene

miércoles, julio 12

Es el amor..

Y Rosa le dijo a Bibelot que era “distinto, ni mejor ni peor que nadie”. Lo que pasó después no tiene importancia, ni la más mínima, salvo por un detalle que hizo de sus vidas un solo copo de azucar, una flor abierta al mundo, su mundo. La expresión de George Bibelot fue la de un muñeco, la misma de siempre, más para Rosa que no lo podía distinguir( es ciega). Sin embargo, como una dulce mentira, todo estaba pasando, hasta los autos y los peatones, toda la realidad, toda, se resumía en un burbujeo inopinado, imperceptible: Rosa estaba imaginando “algo”, algo como la expresión de Bibelot, su cara, que a decir verdad no se movía. Más que una foto aquello era un clima, una atmósfera que les devolvía su propio melodrama. “ Es un muñeco contento, qué divino”. Rosa se inscribía así en la larga tradición de ciegos con imaginación distinta, como Homero, Borges, Steve Wonder, y su Bibelot, que no era ciego pero, quién lo discutiría, parecía serlo. ¿Y Bibelot? Quien haya conocido la más cautivadora de las pasiones, quien haya convertido el peso de todas las fatalidades juntas en una pluma(pluma de pluma, de esas que son livianas) etérea y alegre, comprenderá mínimamente lo que sentía Bibelot al escuchar aquella barcarola de Rosa. Si todos los malabaristas del mundo y estatuas vivientes y las que no, si todas sus mochilas y sus clavas, si todos sus movimientos y rutinas y errores chistosos, si todas sus muecas y penas y alegrías y pinturas, si todo eso más algún enano de circo declarado alternativo se juntara en una sola esquina en una gran llamarada de ilusión, aun así sería un pálido reflejo de lo que Bibelot sentía. A partir de ahí todo siguió siendo lo mismo, como si nada sucediera en realidad y sólo el clima de amor, su sala ViP, apenas asomara. Bibelot no pudo con su genio y la invitó a salir:
- ¿Probaste la picada del Santa?
- No, nunca
- ¿Nunca fuiste al Santa?
- Sí, fui un par de veces, pero nunca me sirvieron picada.
- ¿Fuiste al Santa y nunca probaste la picada?
- Te acabo de decir que no
- ¿Quién te atendió, Márquez?
Así prosiguió la conversación, como un anuncio de su primer discusión de pareja. Sólo sabemos que Rosa, luego de aquel “click”, sigue pensando que la peor ceguera es la que no te deja ver lo que pasa en la realidad, ¿Ma antendás?.

Comments:
Hablá con más respeto de esa picada o vas a morir... acá no me importa si es ficción o realidad... no se metan con las cosas importantes... basta de frivolidad... andate Blatter...
 
Primera cosa: Blatter no se va.
Segunda: Blatter se queda.
Tercera: Con este ritmo loco suena tremendo.
Cuarta: bailando con la banda.
Quinta: Saludo para el Santa y para Márquez, que sirve una picadas bien locas, pero el otro mozo no.
 
odio las picadas del santa... y aguanto.
 
Me hago caca. Perdón, debo irme
 
Uy, uy, uy... acá se va a quemar todo. No se si da para ir a la haya, aunque haya que ir a algún lado a arreglar esto (risas). Gracias, gracias.
 
Las picadas son un invento yanqui para darnos unas migajas y que piensemos que están repartiendo la torta...........

ZIDANE SE JARABEA

NO AL FLAGELO DE LA PASTA BASE
 
Apoyo a muerte a las picadas, pero excentas de pedazos de todo bicho, por si fuera poco recontracocinado y bañado en abundante vinagre y acompañado por el peor pickle que un ser humano pudo inventar: el coliflor.
la pasta base es un invento yanqui para hacernos creer que tenemos "junkees" que guetizar.

NO AL FLAGELO DE LA APARENTE SIMPATÍA DE MÁRQUEZ Y LA ANTIPATÍA DEL PELADO
 
Blatter para en el Expreso Pocitos, a la Ciudad Vieja ni va, pero está contento porque reabre algo en el ex-Atlántico
 
Publicar un comentario



<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?