Nadie viene

martes, octubre 31

largo plazo


“La naturaleza humana se pone la descubierto en el largo plazo”, lo debió de decir alguien en algún momento de la historia y lo transcribo. “en el largo plazo todos estamos muertos”, frase esta sí celebre y conocida. Que no necesariamente vaya en contraposición con la anterior, ya que la muerte es la parte esencial de la naturaleza humana y de la tasa de interés, pero esto último es otro tema.

Siguiendo la idea sobre la literatura que tiró en el post anterior el amigo Agabral, vale decir que animarse a escribir una novela es una jugada que a muchos les puede costar muy caro. Porque mantener el grado de lucidez durante el tiempo importante que lleva la estructura novelesca es difícil y peligrosos. Resistir a la tentación de tejer una red de sucesos que vayan enganchando al lector únicamente en un mecanismo masturbatorio es pelear contra una de la numerosas y pequeñas bestias que nos habitan.

Claro que ser breve y brillante debe ser de las virtudes que más le reconozco a los grandes. La vida cambia después de leer el Aleph. Y ni siquiera nos metemos con la poesía, porque es un golpe bajo innecesario y fuera de lugar.

Pero esto último también llevó a un recurso de escritura que simboliza los tiempos en que vivimos. Frases cortas, ambiguas e inconexas. Armar historias a partir de pequeñas frases, que tienen la característica de poder resumir el mundo en ellas pero también ser vacías en sí mismas. Una búsqueda de la profundidad en el repasador arrinconado en el rincón más sucio de la cocina, como sí los microbios que viven en él resumirían la esencia del ser, la vida, todos los vínculos y el devenir.

El tiempo es corto y ser parsimonioso es la virtud, no importa a que costo. La abstracción al máximo. Desvestirse de todo y mezclar realidad con la ficción, lo macro y los micro, lo estático y los dinámico. Pero no hay ni idea de que se desprovee, que se deja de lado, desde donde parte la abstracción y no hay rastros del camino que se recorrió y no se puede volver.



_ No entiendo maestro.
_ Hijo mío, es una parabola.

Comments:
Eso es lo que quería decir, brillante............

Transcribo a un gran poeta mexicano (desconocido en la actualidad) y muy amigo del autor de la gran novela que adquirí:

"Si he de vivir
que sea sin timón
y en el delirio"

Mario Santiago
 
Yo sigo pensando que la realidad es un libro inagotable.
 
debo confesar que no entendí nada, a lo mejor me golpeo la cabeza para ver si mejora la cosa
 
no, no funcionó, sigo sin entender, y voy a citar a otro gran poeta mexicano (desconocido en la actualidad):

"pinches citadores"

Gracias
 
zánder mio, es una parabola...
 
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