QUELEPONÉ

Se proyecta la imagen de la Tierra, que aparece como un puntito azul que se va acercando. Se distinguen nubes y luego los continentes, más específicamente América del Sur. Avanzamos a gran velocidad y ya distinguimos Uruguay, Montevideo, el Prado, Suárez y Gil, una casa tapiada, un ventiluz a nivel del suelo, una habitación lúgubre y un enano sentado en la mesa, picando unos higos con el fainá de ayer. Claro que es Lauro, el enano que escribe las letras de las principales murgas. Los higos se los pasó Raul Castro por el ventiluz, porque sabe que le gustan. El fainá se lo pasa la Secretaria de DAECPU, junto con todos los diarios del día. Lauro sigue preocupado porque todas las murgas insisten en hablar de la inserción internacional de Uruguay. Veamos algunas cosas que se le pasan por la cabeza, hacia la cual seguimos viajando. Entramos por la narina derecha.

Falta y Resto:

Lauro es responsable de las letras, pero a veces hace sugerencias sobre otros aspectos del espectáculo que nunca puede llegar a ver (no por ser enano, son otros factores). En este caso, está especialmente preocupado porque se note el aspecto viril latinlover/arrabalero/comprometido de los chicos de La Falta. Sugerirá que se incorpore polifón a la zona genital de los trajes, especialmente al de Felipe Castro, que será el encargado de la parte principal del espectáculo que está craneando. El asunto es más o menos así. Se está reconstruyendo una habitación grande que ha quedado destruida luego del "vendaval que vino del norte traído por el borceguí miliquero". Latinoamérica (no nos vamos a andar con chiquitas) se halla en una encrucijada mortal, y sus habitantes no se ponen de acuerdo con el rumbo a tomar. Lauro acá se frena: "¿le doy palo a Colombia y Chile o rescato el espíritu bolivariano que nos une más allá desviaciones momentáneas?". Opta por lo segundo. "Pero si me paso de boliviariano se pueden calentar algunos amigos de Raul". "La puta madre, ¿no había un tema más fácil?". Sí que lo hay. Luego del vendaval sobreviene la etapa de justicia donde se encanan a todos los felones/ asesinos, desde Chile hasta Uruguay.

La Margarita:

Lauro ya tiene varios recortes de La República, y algunas resoluciones de la Mesa Política. Ya está. Aparte con esta es mucho más fácil porque casi no hay que pensar melodías. Escribe básicamente un monólogo de 20 minutos. Un vendedor de guías telefónicas viaja a Washington y se le ocurre ponerse a vender arriba del avión. Lo confunden con un terrorista y lo meten preso en Guantánamo. Lo saca Belela Herrera y en el avión de vuelta viaja entre Gargano y Astori, que vuelven de una reunión. "No se porque me obligaron a ir a ver el Potomac, si yo quería participar" dice Gargano. No, esto último no lo puedo poner acá, lo dejo para Contrafarsa. El formato monólogo me facilita las cosas, no necesito enganches. Ya sé, sigo con chistes de la industria farmacéutica, sobre como va a hacer la gente para sustituir los medicamentos que ya no va a poder comprar, juajuajua.